20/1/10

demonios.

El hassassin recorrió el pasillo como una pantera que anticipara una larga comida aplazada. Cuando llego a la puerta, sonrió para si. Ya estaba entreabierta... desnuda, tumbada sobre la espalda, los brazos atados a los postes de la cama con gruesos cordones de terciopelo. Cruzo la habitación y recorrió con un dedo oscuro el abdomen marfileño. Anoche cometí un asesinato, pensó. Tú eres mi recompensa. Dan Brown. Angeles y demonios. . .

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tranvia.